viernes, 10 de octubre de 2008

Una promesa no es nada

Manifiéstate y exige que se cumpla

Tras la Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas en Nueva York, las exigencias ciudadanas se hacen más necesarias que nunca para pasar de las promesas a los hechos. La Alianza Española contra la Pobreza pide a la ciudadanía que participe en las movilizaciones de octubre y exija coherencia de políticas para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

“Los países desarrollados no pueden excusar el incumplimiento de sus obligaciones en la situación de los mercados”. Con estas buenas palabras, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero instaba ayer a la comunidad internacional a reforzar las medidas necesarias para lograr el cumplimiento de los ODM, sin embargo, la cumbre sólo ha logrado recoger el compromiso de los países de aportar 16.000 millones de dólares cuando, según las estimaciones, se necesitan alrededor de 150.000 al año hasta 2010 para alcanzar el propósito.

Mientras, 1400 millones de personas, uno de cada cuatro habitantes del planeta, sigue viviendo en la pobreza. Una vez más, por tanto, asistimos a una declaración de buenas intenciones, pero la realidad es que el año 2015 -fijado para alcanzar las metas de mejora de condiciones de vida para gran parte de la población- está cada vez más cerca y los ODM no se cumplirán de continuar como hasta ahora.

Si en el año 2000 la Declaración del Milenio fue firmada por 189 jefes de estado y gobierno, la voluntad política para hacer frente al problema de la pobreza no ha sido suficiente y no se han destinado los recursos necesarios. Acabar con la pobreza es posible. Tal y como indicó Pablo Martínez Osés, representante de la Alianza, “en estos momentos, en medio de la crisis financiera mundial, estamos asistiendo a una intervención decidida por parte de gobiernos, como el de EEUU, que supone una inversión hasta 10 veces mayor de lo que se estimó necesario para cumplir los ODM”.

Precisamente en momentos de crisis económica son los más vulnerables los que se ven más afectados, se estima que 75 millones más de personas pasarán hambre por causa de la subida de los alimentos y del combustible. Por este motivo es obligación de los países más ricos reforzar los compromisos adquiridos. Zapatero ha ratificado ante Naciones Unidas su compromiso de alcanzar el 0’7% del PIB destinado a la ayuda al desarrollo, hoy podremos ver, previsiblemente, si esta voluntad se refleja en el borrador de Presupuestos Generales del Estado para 2009. Ésta es una de las reivindicaciones históricas de la sociedad civil que la Alianza ha planteado con mayor fuerza, pero no sólo es cuestión de cantidad, también es fundamental que nuestra ayuda sea eficaz: que vaya destinada a los países que más la necesitan, que se invierta en servicios sociales básicos, al menos en un 20%, y que esté desligada de intereses económicos y comerciales.

El ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos ha anunciado en Nueva York el destino de partidas para el Fondo del Agua, el fondo España-PNUD, la iniciativa de Vía Rápida para la Educación y el proyecto ‘Delivering as one’, pasos positivos pero claramente insuficientes, según el miembro de la Alianza que, como representante de la sociedad civil, ha acompañado por vez primera a la delegación española en Nueva York. Sin embargo, según David Ortiz ahora hay que dar seguimiento a los próximos pasos que da el gobierno y, en ese sentido, habrá que ver los compromisos de España en la próxima cumbre de Doha, que se celebra en diciembre para la revisión del Consenso de Monterrey sobre financiación para el desarrollo. Siguen pendientes, ha manifestado, temas tan importantes como la abolición de la deuda externa y avanzar en la adopción de unas normas justas para el comercio internacional.

Movilizaciones contra la pobreza en el mes de octubre

Todas estas reivindicaciones y el contexto mundial nos obligan a ver que “Una promesa no es nada”, con promesas no se come, no se cura, no se protege a las personas que viven en situación de pobreza. Éste es el eje de la campaña publicitaria que invita este año a las movilizaciones de octubre y que quiere llenar las calles de ciudadanos y ciudadanas comprometidas para exigir pasar de las palabras a los hechos.

El año pasado, cientos de miles de españoles se sumaron a la movilización (más de 40 millones en todo el mundo) y este año tenemos que ser más en tanto que la situación global ha empeorado. Las movilizaciones tendrán lugar por todo el país en la Semana contra la Pobreza que se celebra entre el 13 y 19 de octubre e irán anunciándose en http://www.rebelatecontralapobreza.org/



http://www.lasalle.es/proyde3/


1 comentario:

Antonio Rico dijo...

Hay que ver la cantidad de pasta, que no había para los más pobres, apareció para los bancos en el poco tiempo que transcurrió entre tu entrada y este comentario.
Va quedando cada vez más claro que las empresas (cuanto más grandes, mejor) van delante de los seres humanos.